Las esculturas de Dušan Džamonja crean un universo especial y muy original de formas con resultados que superan los vanos y las posibilidades y condiciones de requisitos rígidos disciplinarias. Sin embargo, durante sus estudios y en sus inicios con talento del escultor no sólo domina soberanamente las técnicas bien establecidas, pero también creó una serie de obras de gran alcance e impresionantes de la expresión figurativa firme.
Nacido en 1928 en Strumica (ARY de Macedonia) se inscribió en 1945 en la Academia de Bellas Artes de Zagreb, como parte de su primera generación de posguerra, donde durante varios años se podría asimilar mejores experiencias de tres maestros – escultores clásicos croatas (Radauš, Kršinić y Augustincic). Comenzó a trabajar en su propio taller en 1953, justo en los inicios del entorno creativo más liberal y la apertura gradual hacia más logros modernos. Su contribución a procedimientos innovadores era grande, incluso en el marco de las tareas de monumento, el cual ayudó a su afirmación en el país y en el extranjero (en 1958 y 1959 se aplica para la creación de obras de Auschwitz y Dachau).
In1957 Džamonja comenzó a modificar motivos estándar con variaciones estilizados del tema del ciervo herido y luego continuó por el abandono gradual de bronce en favor de hormigón, madera y metal con inserciones de vidrio como núcleo central de luz. ritmos acentuados de elementos roscados de forma sistemática y especialmente duro textura de las superficies dieron a sus obras un aura de mundo mítico, arcaico y totémico. Mediante el uso de puntas soldadas clavados en el eje de madera, que logra efectos aún más dinámicos y dramáticos.
La escultura del metal XX es un resultado especialmente relevante del procedimiento mencionado. Tras la grabación de un centro de madera, se abría un potente espacio interior de la escultura de la cual obtenemos una visión a través de las grietas y perforaciones en las forma de cilindro áreas superficiales resultantes en paralelismos desafiantes de espinas roscadas rectas en el lado interior y de peltre conectada cabezas de los clavos en la lado exterior. En una forma aquí una confrontación de la cara externa orgánicamente lúdico y geométricamente flujo regulado de la ‘amenazante’ interior tienen lugar, en todo caso, un resultado excepcionalmente compleja de la exhaustividad de otro modo en forma sencilla.