Giovanni Bosco nació en Becchi, Castelnuovo en 1815. Sus padres eran campesinos simples y, tras la temprana muerte de su padre, pronto fue obligado a contribuir al mantenimiento de su familia. Sin embargo, fue su ambición de convertirse en sacerdote. A la edad de nueve años, por lo que dijo, tuvo un sueño que determinó su vida. En él, Jesucristo le había mostrado su futuro campo de trabajo, la predicción en el sueño cómo iba a comprometerse con los niños de la calle de Turín. De hecho, posteriormente fue a la escuela y estudió teología, la financiación de sus estudios trabajando como mozo de cuadra, herrero, carpintero, sastre y camarero. En 1841, fue ordenado y se trasladó a Turín con el fin de ayudar a los jóvenes en desventaja social. De ellos había muchos: como la industrialización comenzó a propagarse, estaban siendo atraídos a la ciudad desde el campo, pero no pudieron encontrar trabajo, y en su lugar se convirtió en delincuentes o vivido en las calles. Para estos frecuencia media-muertos de hambre la gente desorientada jóvenes, Don Bosco estableció albergues y talleres, la capacitación y los lugares de trabajo justas, dándoles la sensación de seguridad a través de la confianza y por reco- ribete ellos como individuos y catering a sus necesidades. La solidaridad y la tolerancia eran importantes para él. En su ‘Oratorio’, se ofreció a los jóvenes una casa abierta, que se convirtió en el modelo para miles de proyectos de ayuda en todo el mundo que lleva su nombre. Poco a poco, él también construyó una escuela nocturna, una escuela primaria, una escuela vocacional y una iglesia.
El objetivo de Don Bosco fue a encontrarse con los jóvenes con la bondad y el amor, no con violencia. Estaba convencido de que se divierten también hizo aprender y trabajar más fácil. También abrió el camino hacia Dios para muchos jóvenes, mostrándoles cómo podía ayudar en situaciones cotidianas. ‘En todos los jóvenes, incluso en el peor de los casos, hay un punto en el que se puede acceder a la buena, por lo que es el primer deber del educador a buscar y utilizar este lugar receptivo en el corazón.’ Se fue de acuerdo a este punto de vista que él vivió y trabajó. Don Bosco murió en Turín en 1888, y fue canonizado en 1934. Dos sobrevivientes órdenes religiosas fueron fundadas por él: el Don Bosco Salesianos y las Hermanas de Don Bosco, cuyo compromiso con la educación y la atención de los jóvenes pobres y desfavorecidos seguir en el los pasos de santo.
Stamps New 